Felix Baumgartner, del cielo a la tierra

Felix Baumgartner acaba de batir récords sobrehumanos en un salto estratosférico, 39068 metros de altura en vuelo tripulado en un globo de helio de 0.002 cm de espesor (Stratos). También un descenso ultrasónico logrando romper la barrera del sonido, sin ayuda mecánica, con una velocidad de caída libre de 1173 Km/h, debido a la casi inexistencia de aire a esas altitudes de la estratosfera. Y además 4min 16seg de tiempo de caída libre, 20 segundos menos que su amigo Joe Kittinger que lo guiaba desde el centro de control de Roswell (EE.UU.)

 Después de 2 horas de ascenso y terminadas las rigurosas comprobaciones de su equipo en la capsula y su traje presurizado de alta tecnología, saltó al abismo y aterrizó, en una maniobra perfecta, en un prado de Nuevo México, en menos de 10 minutos.

 Han existido ciertos problemas en esta hazaña, como una malfunción de su sistema calefactor del traje o en el propio salto con unos giros descontrolados que, gracias a la dilatada experiencia del austriaco de 43 años, consiguió tomar el control y estabilizarse venciendo a las enormes fuerzas G.

 Esto ha sido una empresa de carácter privado, financiado mayormente por Red Bull y Zenith.

 Personalmente, me hubiese gustado disfrutar, al menos, una mínima parte de lo que ha podido ver y sentir desde esa maravillosa altura.

 Para ver más imagenes de la hazaña: www.notcot.com